Sonreír no siempre significa ser feliz, algunas veces significa ser fuerte ♣
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jueves, 24 de mayo de 2012
Hay momentos que deberían tener la opción de ''guardar''
Es como un vicio, un adictivo. Me gusta porque va en pequeñas dosis,
pero intensas. Me gusta porque acelera el pulso, sube la adrenalina.
Porque es algo muy flexible aunque también fácil de romperse. Me gusta
porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación. Porque te
provoca fanatismo, te hace sentir libre pero nunca te libera. Porque la
palabra clave es: improvisación. Y sabe ponerte a prueba. Porque es
irremediable e incurable. Produce locura y eso, me gusta.
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