Sonreír no siempre significa ser feliz, algunas veces significa ser fuerte ♣
Hazme miembro de mi blog.♥
jueves, 24 de mayo de 2012
=
Tenías nombre propio, tenías una sonrisa de esas que no se saben poner
así como así. Tenías un olor que se restregaba con el viento, y se
pegaba en mi ropa los viernes, a las nueve y treinta y tres de la
mañana. Te fumaba, te fumaba en ocho caladas y te apagaba en mi cuerpo,
jodiéndome a quemaduras, y por eso ahora estoy marcada de cicatrices que
sólo hablan de ti. Eras pura dinamita, amor, pero no tenías mecha para
que pudiera prenderte, y yo no tenía fuego para poder quemarte las
ganas. Te creías inmortal, y por eso te ambicioné como si nunca fueras a
morir. Por eso me creí ese adverbio, que habla de 'para siempres' que
sólo me recuerdan a ti. Sí, nunca supe cómo quitarme las ganas de estar
bajo tu mismo cielo, de consumirte bajo la misma la luna y despertarme
contigo por el mismo sol. Tenías tantas formas de acabar conmigo... que a
veces creí que moría de ti.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario